Blogia
laescaleradecaracol

Interkosmos

Interkosmos

Miércoles, 9 de agosto. 

El hombre es víctima a diario de innumerables engaños disfrazados de realidad. Pensad, por ejemplo,  que la retransmisión por T.V. de los primeros pasos del hombre en la luna el 21 de julio de 1969 no fue más que una conspiración mediática  con motivaciones políticas, con la intención de demostrar la soberanía estadounidense respecto a los rusos y el resto del mundo en los avances de la era espacial. Pensad, por ejemplo, en las armas de destrucción masiva que jamás se encontraron y que sirvieron de excusa perfecta para establecer un conflicto armado para que una superpotencia machacara a un país subdesarrollado. Pensad también por ejemplo en John Travolta, desaparecido de las pantallas durante largos años antes de ser recuperado por Quentin Tarantino para el papel de Vincent Vega en Pulp Fiction y de su profunda implicación con la iglesia/secta de la “cienciología”, que según él mismo ha admitido “le ha devuelto a la vida”.

 

Yo, que no puedo evitar dejar de pensar, me pregunto cuantos goles nos habrán metido a lo largo de los últimos años intentando hacernos creer historias del todo falsas, y le doy vueltas a la probada reputación de ciertos personajes que andan por ahí y dedican sus vidas a gestionarse un auto-bombo continuo en los medios de comunicación: cantantes, políticos, músicos y representantes de la vanguardia. Por favor señores ya basta. Pocos conocen del Movimiento Espiritista y de la Cábala. De los crímenes de Luther Blisset y de la existencia de casas encantadas en la ciudad de Barcelona. De todo ello se ha hablado con cuenta gotas. ¿Es que nadie se va a dar cuenta de la realidad?

 

Ser testigo de un asesinato no es algo demasiado agradable, sobre todo cuando has de declarar ante el juez sobre lo que viste aquél día y como te afectó. Supongo que el trabajo de un juez al final ha de parecerse en algo a la película Rashomon de Kurosawa. Una serie de testigos te van dando una versión diferente de los hechos. A cada versión se le añade una capa nueva  de narración con nuevos detalles y matices. Es muy parecido a mi trabajo de investigador. Únicamente que cada capa contribuye a aumentar el mal rollo y la incertidumbre.

 

Las pocas pistas que vamos obteniendo sobre el paradero de X producen en nosotros un efecto Rashomon descontrolado. No podemos evitarlo. En este punto dudamos  más que nunca de su paradero, y a pesar de nuestros intentos por encontrarle (me refiero a los de la Señora X y a los míos) nos resulta complicado seguir el rastro de ciertas pistas. Ambos estuvimos en la Barceloneta ayer por la noche, tras el episodio del karaoke hace unos días. El portal donde se dirigieron los esbirros de Blisset tras escudriñar el apartamento de X no nos ha proporcionado ningún nuevo dato. Se trata de un edificio en el que viven algunas familias de inmigrantes  y en el que no hay ahora mismo ningún piso vacío.

 

Aunque todo el caso está patas arriba duermo plácidamente cada noche. Me siento demasiado cansado como para no permitirme relajarme durante las horas que preceden al amanecer. Sueño con mundos que se encuentran lejos de éste, en realidad se trata de otros Planetas habitados, en donde suenan acordes de electrónica evolucionada y hacen festivales de música en estaciones lunares repletas de fango. Quizás alguno de mis sueños se muestre dentro de poco por televisión. Se tratará de una nueva realidad disfrazada para manteneros distraídos mientras no os dais cuenta de que os roban la bisutería.

 

Como bien decía Pere Ballart, intentar explicar la realidad es un propósito abocado al fracaso.

0 comentarios